El Rotor D-Max H es bactericida e higiénico, lo que le convierte en especialmente adecuado para la deshumidificación en la industria alimentaria y farmacéutica. El Rotor D-Max H puede ser instalado en una unidad nueva o sustituyendo a otro existente de Seibu Giken DST. La superficie del rotor elimina eficazmente las bacterias del aire. Se ha probado con éxito en los Laboratorios de Investigación de Alimentos en 2001 Japón.
Seibu Giken fue la primera compañía en desarrollar un rotor de gel de sílice y sigue siendo el líder en esta tecnología.
Las pruebas llevadas a cabo por el conocido Instituto Fraunhofer muestran que nada de polvo se trasladará al aire seco en un rotor de Seibu Giken. Los test realizados a deshumidificadores DST situados en estaciones de aguas residuales, han demostrado que el rotor también es bacteriostático.
El rotor de adsorción se fabrica a partir de capas alternadas de hojas planas y onduladas impregnadas con un componente activo llamado desecante. Se hace para formar un gran número de canales axiales de aire paralelos a través de la estructura. A medida que el aire pasa a través de estos canales se seca.
El rotor es la parte más importante del deshumidificador. Es el rotor el que determina la capacidad y la vida útil de la unidad. Por lo tanto, si desea un rotor fiable, estable y eficiente, los siguientes factores son importantes al elegir.
Ya en los años cincuenta, cuando se inventó el deshumidificador de rotor desecante, se utilizaba sal de cloruro de litio como desecante. El cloruro de litio absorbe la humedad a través de una reacción química. La desventaja de un rotor de sal es que no puede soportar altas humedades. El aire saturado hará que la sal sea arrastrada parcialmente fuera del rotor y por lo tanto disminuya su capacidad de secado, y provoque la corrosión del deshumidificador. Hoy en día, más y más deshumidificadores utilizan rotores de gel de sílice. El gel de sílice adsorbe la humedad, las moléculas de agua se adhieren a la superficie del gel de sílice. La ventaja es que puede soportar aire saturado y, si el gel de sílice se une químicamente al rotor, tiene una vida útil muy larga, hasta diez años si se cuida bien.
Los dos rotores desecantes, cloruro de litio y gel de sílice provocaran que el aire seco salga del rotor con algo de polvo. Además de un posible daño a los materiales que hay que secar, la capacidad del rotor se deteriorará. Sólo los rotores con gel de sílice unida químicamente a la estructura transferirán material desecante al aire seco.
Si el rotor se contamina por accidente o por utilizarse en aplicaciones con aire sucio, es muy útil que el rotor se pueda lavar, ¡y que además sea usted mismo! Tener que dejar el rotor en otro sitio para su lavado es costoso y provoca un tiempo de inactividad más largo.
Las pruebas en un rotor de gel de sílice utilizado en una planta depuradora de agua no muestran la formación de bacterias. Esto es gracias a la alta temperatura ( por encima de 120 ° C) en la regeneración del rotor y a la baja humedad relativa en el aire seco.
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