Cárnica
Ventajas principales:
- Baja humedad controlada en los locales impide la multiplicación de hongos y bacterias
- La higiene mejora ya que techos, paredes y maquinaria permanecen secos
- Las instalaciones secan antes después de la limpieza
- Hay menos necesidad de repetir la limpieza
- No es necesario secar debajo de la maquinaria, logrando un mayor tiempo de actividad
- El cumplimiento de los requisitos legales es más fácil, manteniendo la humedad bajo control
El control de la humedad el camino hacia una mejor calidad de los productos
Una gran cantidad de agua es utilizada durante el proceso de limpieza en las áreas de producción y envasado de un matadero. Si se deja que este agua se deposite sobre el suelo o las superficies de las máquinas, pasará al aire en forma de vapor de agua. Añadir a esto la del aire introducido por el sistema de ventilación, normalmente mucho más alta durante los meses más cálidos del verano, y tendremos una gran cantidad de humedad en el aire de la unidad de producción. Esta humedad sólo se mantiene en el aire por encima de una determinada temperatura. Si este aire entra en contacto con una superficie que está por debajo de su punto de rocío, como en una habitación fría, el resultado natural será la formación de condensación (rocío) en estas superficies.
Mejor entorno laboral
La humedad controlada crea un clima más seco y un entorno de trabajo más agradable a pesar de la baja temperatura.
La reducida humedad también ayuda a eliminar olores y el riesgo de resbalar en superficies mojadas.
APCPC y la humedad controlada
El control de la humedad, hace más fácil el trabajo en las secciones de producción y empaquetado, y los niveles de higiene se aseguran gracias al APCPC (Análisis de Peligros y Control de Puntos Críticos).
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Libre de condensación, moho y bacterias
La reducción del contenido de agua del aire reduce su punto de rocío, que es la temperatura a la formará condensación.
Si el contenido de agua se reduce lo suficiente, las superficies frías (maquinaria, pisos, paredes y techos) permanecerán secos. Se mejorarán las normas de higiene y seguridad.
La formación de moho y las bacterias será eliminado.
La solución – un deshumidificador desecante.
Paradas de producción más cortas
La forma habitual de secar las instalaciones después de la limpieza, es pasando un cepillo de goma al suelo, pasar la mopa para recoger el exceso de agua y utilizar la ventilación para completar el proceso.
Utilizando un deshumidificador de sorción para la limpieza y secado de los locales, se acorta el tiempo requerido para secar techos, paredes y maquinaria, dando como resultado paradas de producción más cortas de modo que el trabajo podrá reanudarse mucho antes.
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